En la ciudad de Medellín y otras tantas del país se abre paso un deporte que es estigmatizado por muchas personas, pero que tiene torneos de profesionales y que es tratado con toda la seriedad del caso en Estados Unidos y Brasil. Se trata del stunt.
Están cansados que los tilden de pillos, vándalos, delincuentes e irresponsables. Quieren mostrar que el stunt es solo deporte y que se necesita un poco más de tolerancia y comprensión para asimilar una goma que inició hace 20 años en Estados Unidos y que días después llegó a nuestro país.
Pese a esto aún es mirado de reojo por ciertas personas, que cada que los ven entrenando (con los permisos necesarios) llaman a la Policía a quejarse por los ruidos que pueden hacer las motocicletas o porque creen que se trata de malas personas.
Mientras encuentran un espacio propio y siguen gestionando con acciones comunales el préstamo de placas deportivas o parqueaderos en los barrios, el Inder de Medellín les ha brindado espacios en sus ferias deportivas o en los eventos de motores, para que hagan sus exhibiciones allí y muestren sus destrezas.

